El deseo es un cuerpo que se persigue hasta saciar la impredecible geografía de su apetito. Un cuerpo que nos hace creer que somos nosotros quienes deseamos cuando en realidad es él quien nos desea; quien nos reconoce y nos designa como animales, como anatomías que esperan su turno a ser tocadas sobre la desgastada superficie del colchón.

En un pequeño pueblo colombiano, cerca del mar Caribe, los personajes de esta novela comparten un destino común de pérdidas, de tierras, de familiares, de cultivos y mutilaciones de piernas, de manos, de ojos, de lengua. La violencia acecha y ante el primer indicio de deseo o placer de estos cuerpos el castigo es tan brutal como implacable. Incluso la exuberancia de la naturaleza atenta contra la vida, dejando como única posibilidad el más absoluto desamparo. Sin embargo, también de las mutilaciones brota vida y la memoria por momentos retorna como un atisbo de resistencia.
Con una prosa tenaz, Vanessa Londoño construye una novela inolvidable que retrata las consecuencias del horror en un territorio sin códigos ni leyes, dedicado a repetirse perpetuamente hasta que no cicatricen las heridas.

La prosa de Londoño es violenta y exquisita, una poesía brutal y sofisticada. Estremece al cuerpo lector: vibra vital. Late con la sangre nuestra, la latinoamericana. Bisnieta de Rulfo, estoy segura, será precursora de multitudes. Es literatura esto.
GABRIELA CABEZÓN CÁMARA

El asedio animal - Vanessa Londoño

$18.200
El asedio animal - Vanessa Londoño $18.200
Entregas para el CP:

Medios de envío

Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

El deseo es un cuerpo que se persigue hasta saciar la impredecible geografía de su apetito. Un cuerpo que nos hace creer que somos nosotros quienes deseamos cuando en realidad es él quien nos desea; quien nos reconoce y nos designa como animales, como anatomías que esperan su turno a ser tocadas sobre la desgastada superficie del colchón.

En un pequeño pueblo colombiano, cerca del mar Caribe, los personajes de esta novela comparten un destino común de pérdidas, de tierras, de familiares, de cultivos y mutilaciones de piernas, de manos, de ojos, de lengua. La violencia acecha y ante el primer indicio de deseo o placer de estos cuerpos el castigo es tan brutal como implacable. Incluso la exuberancia de la naturaleza atenta contra la vida, dejando como única posibilidad el más absoluto desamparo. Sin embargo, también de las mutilaciones brota vida y la memoria por momentos retorna como un atisbo de resistencia.
Con una prosa tenaz, Vanessa Londoño construye una novela inolvidable que retrata las consecuencias del horror en un territorio sin códigos ni leyes, dedicado a repetirse perpetuamente hasta que no cicatricen las heridas.

La prosa de Londoño es violenta y exquisita, una poesía brutal y sofisticada. Estremece al cuerpo lector: vibra vital. Late con la sangre nuestra, la latinoamericana. Bisnieta de Rulfo, estoy segura, será precursora de multitudes. Es literatura esto.
GABRIELA CABEZÓN CÁMARA